¿La Orden de los Caballeros Templarios llegaron mucho más antes a América que Colón?

 El 12 de octubre se conmemora el 'descubrimiento' de América por Cristóbal Colón, ¿pero ¿qué tanto de verdad tiene este hecho histórico? Existen diversas hipótesis que afirman que este Nuevo Continente inspeccionado por los Vikingo ya era conocido por unos pocos viajeros europeos como los templarios, una orden militar religiosa que supo aprovechar las riquezas de este continente. Siendo estas hipótesis verdaderas más allá de un descubrimiento 'causal' como lo menciona la historia oficial, esta llegada a América en 1492 estaba persiguiendo interés que posteriormente fueron justificadas con la cruz. 


¿Descubrimiento o genocidio?

Descubrimiento de América marca un antes y un después en la historia. Pero hay sombras y luces en tal aventura, entre ellas, el conocimiento y la seguridad que el marino de origen desconocido tenía de que navegando hacia el oeste encontraría un camino más corto para llegar a las Indias. Y se topó con un continente inmenso que a pesar de haberlo descubierto no pudo bautizar con su nombre, robándole los honores Américo Vespucio (1454-1512). ¿Sabía Colón a dónde iba? ¿Habían llegado antes otros barcos? ¿Quiénes eran?


El oro y otras riquezas minerales atrajeron a aventureros, avaros y locos por conseguir tesoros. Aunque España  llegó con la espada y la cruz, el resultado final fue uno de los mayores genocidios y expolios de la historia, en la que sucumbieron los nativos, y las variadas culturas que poblaban ese inmenso y rico continente. Por eso no debe extrañar que mientras unos celebran dicha conmemoración como hazaña y progreso, otros lo hagan pensando en la aniquilación de sus antepasados y la anulación de unas culturas que, de haber pervivido, hubieran aportado nuevos valores a nuestra civilización.

Pero no fue ese el inicio de privar de riquezas a los “salvajes”, probablemente otros viajeros lo habían venido haciendo anteriormente, aunque no haya pruebas contundentes. Entre ellos, los Templarios. Como sucede a menudo en la historia, los verdugos acabaron convirtiéndose en víctimas, e igual que ellos hicieron en esos supuestos viajes, lo mismo hicieron con ellos otros poderosos, movidos por la envidia y el peligro de amenaza a su poder, el poder real y el poder eclesial. Hablo del auge y caída de los Templarios, de su poder, de sus riquezas, y de sus conocimientos.

La riqueza de los Templarios pudo venir de América 

En menos de 300 años, los Templarios movieron, en Europa, más piedras que los egipcios para construir las tres grandes pirámides de Gizzeh. La construcción de fuertes, catedrales, avenidas, rutas y palacios requirió un importante financiamiento. Y la Orden del Temple pagó siempre en tiempo y forma. Pero no sólo eso, también hizo las veces de prestamista. Para 1307, cuando Felipe IV, el Hermoso, dispuso el arresto de todos los miembros de la orden que se encontraban en suelo francés, los Templarios eran acreedores de casi todas las coronas europeas. La gran pregunta que muchos historiadores se han hecho se repite:

 “¿De dónde obtenían aquel preciado metal que era la plata, más valioso que el oro por aquellos tiempos, para pagar sus cuentas?”. 

Sucedía que, por aquellos años, la plata como metal precioso prácticamente no había en territorio europeo, salvo lo que producían unas pobres minas en Alemania.

Por motivos económicos y el peligro que significaba su poderío para reyes y papas, desató la ira y la avaricia del rey francés Felipe IV, que les debía mucho, y del Papa Clemente V. Éste, instigado por el rey suprimió la orden acusándola de herejía, y Felipe IV se encargó de apresarlos en una redada relámpago en la noche del 13 de octubre, viernes, de 1307, a la par que dictaminó que todos sus bienes se trasferirían al tesoro del reino galo. Más de 15.000 Templarios fueron arrestados. Como dimos cuenta en otro reportaje, su Gran Maestre, Jacques de Molay, fue detenido, torturado y quemado vivo frente a Notre Dame, en París, junto a otros jerarcas. La Orden más poderosa y rica desaparecía tras 200 años de ascenso meteórico, y riquezas, con el beneplácito hasta entonces del papado.

Está persecución ocasiono que los templarios huyeran de Europa mediante sus embarcaciones, que fueron obtenidas por su acumulación de riqueza. Cargaron baúles y paquetes en 18 buques (13, según otras fuentes) y salieron navegando de La Rochelle evitando ser apresados, expoliados y encarcelados. Su destino es otro misterio que alimenta la hipótesis. No se sabe si se reagruparon en otro puerto con otras naves, pero se sospecha que embarcaron para dirigirse al lugar más seguro: al desconocido Nuevo Continente.

¿A dónde fueron?

Después de pasar por Escocia, Portugal y Sicilia, donde en principio se irían agrupando, se da por seguro que embarcaron camino del Nuevo Mundo, desconocido por el resto de las occidentales. Una ruta que probablemente conocieran de sus anteriores travesías. En esos lugares de paso, como Portugal dejaron parte de sus conocimientos de navegación por ultramar que luego aprovecharon otros marinos como Vasco de Gama o Enrique el Navegante, y el afán por la navegación de los portugueses. También puede ser que a Colón le llegaran dichos conocimientos y su interés por navegar hacia occidente.

Son algunas de las razones de los que blanden la hipótesis de que los Templarios conocían y habían descubierto América, de donde se habían proveído anteriormente de riquezas, oro y plata, origen de su inmensa fortuna, conseguida en menos de un siglo. Sea cierto o no, hay indicios de que al menos arribaron a las costas de Canadá, a Nueva Escocia.

Hay teorías y testimonios, como la mazorca de maíz de la capilla de Rosslyn, levantada por los nietos de Henry Saint Claire, y un anillo con la inscripción “Secretum Templi”, que vincula a esta familia escocesa con los Templarios, a los que ayudaron ofreciéndoles refugio, y explica su enorme riqueza. Henry Saint Claire con 300 colonos y doce embarcaciones desembarcó en Nueva Escocia en 1398 y al año siguiente regresó a su Escocia natal, según cuenta Andrew Sinclair, uno de los nietos, en su libro “La Espada y el Grial”..  


La Capilla de Rosslyn parece ser una prueba que estuvieron en América, construida en 1446 y acabada en la década de los 80, se incluyen representaciones de maíz y de cactus, es decir 2 plantas autóctonas de América y que por supuesto era imposible que ante de 1492 pudieran conocerse oficialmente en Europa.

Otra teoría apunta que la misteriosa y fugitiva flota templaría llegó a México en 1307 desde La Rochelle huyendo de la persecución. Usaron una ruta semejante a la que utilizó Colón e hicieron escala también en Canarias, como Colón, donde probablemente esconderían parte de su tesoro. Siguieron una ruta que los propios Templarios habían utilizado tiempo atrás, entre los años 1272 y 1294. Uno de los que mantiene esta teoría es el investigador y escritor francés Louis Charpentier (1905-1979). En su libro sobre los Templarios argumenta que esas minas de plata de las que componían su tesoro estarían ubicadas en el Yucatán (México). Y ofrece testimonios en consonancia con el Descubrimiento de América por los españoles. Los marinos Templarios cruzaron el Atlántico y llegaron hasta las costas americanas, 100 años antes que Colón. Argumenta el escritor francés, que corría la leyenda de que cuando los conquistadores españoles llegaron a la Península del Yucatán, escucharon que unos hombres blancos ya habían estado allí y que habían entregado su conocimiento a los nativos.

Testimonios de religiosos que acompañaron a Colón aseguraban que los “indios” no se extrañaron al ver las cruces y hábitos de monjes y guerreros porque las habían visto antes, ya las conocían. Por otra parte, las culturas precolombinas tenían la idea, porque sus dioses y augurios así lo habían anunciado, de que “llegará un día en el que vendrán por mar grandes hombres vestidos de metal que cambiarán nuestras vidas”. Los nativos, pues, creyeron que quienes llegaban eran dioses.

Pruebas de la presencia templaría en América

El antropólogo Jacques de Mahieu, ya fallecido, que vivió en la Argentina y fue profesor en la Universidad de Buenos Aires, no sólo publicó artículos referidos a la presencia templaria en América del Sur, sino que realizó varias expediciones a Brasil y Paraguay, en donde halló testimonios arqueológicos de esas presencias.De Mahieu estaba convencido de que los templarios partían hacia Sudamérica desde el citado puerto francés, surcaban el Atlántico para arribar a las costas del actual Brasil. Allí luego iniciaban un recorrido por el continente para llegar a las minas de plata en lo que en la actualidad es Bolivia.


En 1992 el Gran Prior General de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén de entonces, Fernando del Toro Garland, afirmó que existían pruebas documentales de viajes templarios hacia América muy anteriores al descubrimiento de Colón. Como ha sido señalado en el libro “La Trama Colón”, está determinado que Colón consultó los archivos náuticos templarios que había en la Orden de Calatrava, con el fin de reunir argumentos para convencer a Isabel la Católica de que financiara su viaje. A la vez, la cruz que lucían las velas de sus tres embarcaciones era la templaría. Al igual que las de los navegantes portugueses. Todas son reminiscencias del origen templario de tales conocimientos náuticos. 

Asimismo, se nos ha sido concedido comprobar documentalmente la presencia Templaría en la América Precolombina a través de los grabados que los miembros del Temple dejaron, tal como era su forma de proceder, mientras pasaban por estas tierras.

  • ·       Laguna colorada 

A unos 10 kilómetros al este de La Quiaca, Jujuy, a 3.500 metros sobre el nivel del mar y a poco de la frontera limítrofe con Bolivia. Allí se encuentra una inhóspita y totalmente despoblada región llamada Laguna Colorada, situada al pie de la cadena de cerros conocida como Los Ocho Hermanos. Hay que señalar que Laguna Colorada nunca fue un sitio para vivir ni de tránsito para los pueblos originarios, sino un lugar al que se visitaba exclusivamente para actividades espirituales esotéricas.

Lo que resalta de la investigación en este lugar son los petroglifos que reseñan la historia del pueblo. Prácticamente todas las paredes rocosas fueron objeto de este despliegue artístico. Mas, por tratarse de una piedra de escasa dureza, las inclemencias climáticas han hecho desaparecer muchas estando la gran mayoría en proceso de tal deterioro. Las variadas escenas están talladas con la técnica de picado y raspado. El descubrimiento de este verdadero yacimiento a cielo abierto es reciente, puesto que no fue sino hasta 1961 cuando se tuvo conocimiento de su existencia.

Los petroglifos están en un lugar tan protegido que el acceso sólo se hace posible cuando la laguna está seca. A unos 1.000 metros de allí y en un sector sin protección se encuentra algo sorprendente: según los historiadores oficiales se trata de figuras de españoles a caballo. Sin embargo, estudiosos de los pueblos originarios, de acuerdo a sus metodologías, sitúan el origen de las escenas hacia el año 1. 200.Precisamente los años en que se piensa que la Orden del Temple enviaba a sus miembros a esta parte del mundo para extraer plata, ese metal que era por entonces más valioso que el oro.


Las fotos de los petroglifos hablan por sí solas. Se trata de figuras de una calidad artística que difiere por entero de las demás. Los caballos exhiben una plasticidad inédita y las figuras humanas que los cabalgan, con yelmos y lanzas con estandartes, se asemejan demasiado a los caballeros Templarios. Pero hay más, dado que alejado del perímetro lacustre, hacia lo alto, hay un conjunto de estas rocas de arenisca en las que se observan cruces cristianas y otras que, con toda certeza, son las que lucían los hombres del Temple. Allí mismo aparecen también algunos símbolos alquímicos.




Esparcidos entre los conjuntos de petroglifos aparecen otros signos de neta factura templaría; entre ellos símbolos alquímicos, el signo astrológico y alquímico de la tierra: círculo sobre montado por una cruz latina”; letras y figuras geométricas similares a algunos de los grafiti que aún hoy pueden verse en castillos europeos construidos por la Orden del Temple como, por ejemplo, el de Kenliworth; marcas y señales características.


Conclusiones 

Téngase en cuenta que los templarios pagaron siempre con plata amonedada genuina, siendo un enigma de dónde obtenían el metal, dado que, como ya se refiere antes, Europa carece casi por completo de dicho metal, salvo algunas escasas minas alemanas. Si a eso se le suma el puerto fortificado que la Orden mantenía en La Rochelle sobre el Atlántico, de ninguna valía para la defensa de Medio Oriente, debería pensarse que lo utilizaban como salida directa hacia las costas del actual Brasil, pasando por lo que hoy es Paraguay hasta llegar al norte de la Argentina y sur de Bolivia.

Lugares donde, en primer término, esclavizaban a los originarios (uno de los conjuntos en Laguna Colorada muestra a los hombres de las cabalgaduras matándolos), para utilizarlos como mineros y luego de extraer el mineral, lo transportaban hacia Europa. El antropólogo Jacques de Mahieu expuso esta posibilidad en los años 70 del siglo pasado, documentándolo con elementos arqueológicos que obtuvo en territorio paraguayo. Lo que ratifica aquellas presencias en el continente americano.

Referencias:

Dr. Antonio Las Heras.(2017). https://drantoniolasheras.wordpress.com/2017/11/26/la-ruta-de-los-templarios-en-el-noroeste-de-la-argentina/

Ramón Hdez.(2016). Descubrimiento de América y los templarios. Nueva Tribuna.https://www.nuevatribuna.es/articulo/historia/descubrimiento-america-y-templarios/20161011093432132571.html

Jorgue Guerra. (2017). Cuando la Nobleza Negra conquistó y reconquistó América a los españoles. https://mardefondoweb.com/2017/03/12/cuando-la-nobleza-negra-conquisto-y-reconquisto-america-a-los-espanoles/

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